De pronto recordé las dos estrellas fugaces

Y después de modificar mi plan primigenio de ir a acampar con 6 amigos, termine yendo solo con mi compañero    de siempre.
El viaje duró poco mas de lo normal, algo están haciendo en la carretera central. Llegamos a Chosica a las 6:30pm tomamos el bus a San Bartolomé y llegamos a Chucuncuya a eso de las 8pm.
Levantamos el campamento y nos dimos cuenta de lo importante que es llevar fósforos para prender la fogata.
Morimos un poco y nos quedamos en el silencio a contemplar las eternas estrellitas.
Hace poco menos de dos años, fuimos a ese mismo lugar, vimos dos estrellas fugaces y cada uno pidió un deseo. No podemos decirnos cuál fue, pero aparentemente fue el mismo y se está cumpliendo.

A las 9:30am el sol comenzó a quemar nuestra carpa y salimos casi derritiendonos para Lima.
Estamos a punto de almorzar!!! pero antes...voy a bañarme.

Esperar un poquito

Él y yo vamos juntos poco menos de dos años. Le gusta escribir. Me fascina cuando teje con lana imaginaria, chompitas que me cuidan de este invierno tan real.
Me gusta cuando me cocina; hoy por ejemplo preparó lonche para mi amigo Xar y yo.
Como decía...le gusta escribir. Pero desde hace algún tiempo ha dejado de hacerlo, él dice que su inspiración es la tristeza y melancolía, así que me alegro por él que ya no se sienta así.
Extraño esos días en los que encontraba nuestras historias en una de sus entradas de blog.
Me imagino que es cuestión de esperar un poquito para poder leer algo nuevo para mí. Ya veremos...es cuestión de esperar un poquito.

Vayámonos de Lima!!!

Este es mi tercer día de vacaciones, llevo cuatro horas despierta y no he hecho ni una sola cosa útil o divertida en este tiempo.
Tenía planeado irme de viaje con mi novio la próxima semana, pero no conté con nuestra meta responsable de no faltar ni un día a clases. Y por desgracia a los de la Católica no les importaron mis vacaciones ni un poquito y prefirieron quedarse con mi acompañante de viajes en uno de sus bien ventilados salones!!.
 Creí que así se pasarían mis 15 cortos días, pero por suerte o que se yo. Hace media hora me llamo mi querido amigo Xar.
- Estoy aburrido, quiero hacer algo y mis planes se fueron al diablo por una pelea.
Como dije...por suerte o qué se yo...se nos ocurrió planear este viaje juntos. Nos encontraremos en unas dos horas en casa de mi novio y veremos pasajes.
A ver que sale, ojala que algo chevere.

Este video es tan genial...
Con gasolina y sin moto

Puente del tiempo

Nos encontramos muy temprano y fuimos a conversar debajo de un puente. Preferí no ensuciarme y me senté sobre su vestido. No le molestaba, después de todo estábamos tratando de recordar viejos tiempos, tal vez imitándolos nos sentiríamos mas cómodas.

Saqué de mi bolso un sobre con las cartas que ella me había enviado todo el tiempo que no nos vimos. Comencé a leerlas una a una. Mientras ella escuchaba, su Mp3 con algo tan fuerte que, estoy segura, podía oírse desde arriba del puente. 

Mientras leía, trataba de mantener una conversación interna sobre mis reacciones al final de sus cartas. Qué debería hacer para demostrarle que, pese a lo que pudiéramos conversar esa tarde, el tiempo había hecho de mí otra persona y no podríamos identificarnos tanto con nuestras borrosas travesuras. Tanto como aquellos años donde solo una llamada a media noche, desencadenaba en una terrible lloriqueada. 

Ella me recordaba a mi adolescencia, agonizante y mas melancólica que la de cualquiera. Además de la suya, por supuesto...

Recuerdo bien el día en que decidimos sentarnos a contar nuestras historias. Fue en la casa de un amigo que me presentó mi novio de ese entonces, y que ella conoció en una feria o algo así. Estábamos de lo mas ignoradas por nuestros acompañantes y fuimos a comprar algo de cerveza. 

Nos sentamos muy juntas por el frío casi insoportable, y ahora que lo pienso, ese invierno no fue ni un tercio de álgido de los que se pinta el de hoy. Ella destapó mi cerveza (soy declarada incapaz de abrir una lata, cualquiera que sea) y con increíble rapidez, destapó y comenzó a beber la suya. 

- A veces no soporto su forma de ver las cosas, cree que todo es un juego, me molesta que se encuentren tan seguido y siempre crean que no se han visto mil años. Acaso tienen un alzheimer mancomunado?

Y ella es muy soportable para estar contándome su vida casi sin conocerme? , pensé, pero luego decidí que esa noche me luciría solo escuchando.

- Tienes un pucho?

- No fumo, sorry.

- Y eso que importa? hoy en día debes andar con uno, aunque sea para los amigos. 

- Bueno con mayor razón si fumas...digo, no?

- Yaaa 

Comenzaba a sentirme fuera de lugar, enserio...

- Hace días que no veo a mi vieja, tenemos meses sin hablarnos, pero hace dos semanas decidí irme de casa, estoy quedándome con un amigo, vive cerca de aquí...(se tropezó con sus propias palabras, creo que se dio cuenta que esa información podía ser una joda en mis manos)...por cierto..."ya sabes quien" no sabe de esto, ni se te ocurra mencionarlo cuando volvamos.

- No problema...

- No sé, tengo muchas discusiones con ella, casi siempre está alterada, o simplemente despreocupada, se cree que puedo vivir como un hongo? bah, ya desde hace años vengo haciendo mi vida como si viviera sola, así que este cambio no hizo la gran diferencia. Cuando tenía doce años conocía a mi primer novio, novio con todo...tú me entiendes verdad?

- Aja...con cositas...

- Claro!. El maldito me hizo mierda, me terminó el día de mis quince años. Como si hubiera sido poco que ese día ni mi propio viejo se acordara de mi. Lo último que supe de él fue que se fue a EEUU y ahora tiene 3 hijos, te putas diferentes claro..

Luego conocí a  Ernesto, solíamos andar en moto todo el santo día, y gastarnos el dinero de la universidad en hoteles de Miraflores. Condones y pies de manzanas eran nuestros mayores consumos jajaja!! era un buen pata, pero nunca llegamos a ser honestos el uno con el otro. La verdad mientras el me engañaba con una de sus primas, yo salía con un chico que me quería bien... se llama Dante. Verdad, que será de su vida. Oye vamos a comprar mas chela.

- Vao.

Conversamos hasta las 3am sin darnos cuenta, y fue así como conocí uno a uno a sus amores y desamores adolescentes. Nos contamos todo y como sería en las siguientes conversadas, terminamos llorando en la puerta de la casa de nuestro amigo.

Me encantaba conversar con ella, me encantaba lo disfuncional de su vida. No por morbo, por empatía.

Bueno, ahora estaba en la última de las cuatro cartas que me envió desde que se fue de viaje. Mi conversación interna, paralela a la lectura, había concluido que pase lo que pase, sería honesta con ella.

En las cartas me contaba cosas irrelevantes del trabajo y cierta aventura en un casino. Me preguntaba por el novio que dejó aquí en Lima y de lo mucho que esperaba por verlo. Termine de leer, casi con las manos congeladas, olvidé que seguía a mi lado, porque ya había dejado de sonar su música. Ella me estaba mirando...

-Sé por que estas aquí conmigo. Sé por que no has querido leer las cartas antes de que yo volviera. 

Tu siempre serás alguien especial para mi, aunque debo confesarte que me sorprende el hecho de verte tan cambiada, de verte tan ...

Fue super incomodo ese silencio, no sabía que actitud tomar; confesarle que su única amiga, había decidido mandar su amistad a la mierda y escogerse a si misma?

- Toma, ésta es la última carta. 

Juntó su presencia y me dejo leyendo el pequeño papelito

"Cuando quieras, volvemos a vernos para tomar un trago, esta vez, te encargo que me llames, por favor, cuando lo hagas,  sabré que esta vez no te quedaste con mi recado entre tus brazos".