jueves, 7 de abril de 2011

Playa por un pelo!

Me fui una semana a Piura, a la rica playa Colán. Viajé con mi madre en nuestras vacaciones y nos divertimos harto. Conversamos como loros y comimos como chanchitos. Nos quemamos horrible!! y tomamos fotos increibles. 
Nunca había ido a Piura y no era lo que me imaginaba. La veía una ciudad mas turística, llena de plazas e iglesias bien arregladas. Lejos de eso me encontré con mil tuberías rotas y un mercado en verdad feito. Me emocioné por ir a Sullana (a campeonar!!! jajaja) pero todo piurano al que le preguntábamos nos decía que se ha vuelto un lugar demasiado peligroso e imposible de visitar sin ser robado. Entonces arroz! nos fuimos en taxi hasta Colán (no pagar mas de S/ 60.00) 
Llegamos al hotel donde teníamos reservaciones, Luna Nueva. Nuestra habitación tenía vista al mar y a la piscina. Lo malo es que tenía tres camas! nos sobraba una. A penas llegamos corrimos al balconcito a ver el mar y fue lo máximo ver ese brillo en los ojos de mi madre, estaba feliz!.
Nos cambiamos y fuimos a asolearnos rico.
Luego salimos a buscar comida...caminamos unas casas y un señor, ya mayor, nos ofreció menú en su casa que también era hospedaje y tenía vista al mar. Era una casita mediana con unas 5 habitaciones dobles. Pedimos chicharrón de pescado y aprovechamos la linda vista mientras nos preparaban la comida.
Resultó ser que el señor se llama Alfredo, es piurano de nacimiento y todo el año ofrecía servicios de hospedaje. Resultó también que Don Alfredo era un viejito medio subversivo. Nos indago precios del hospedaje donde estábamos y casi se desmaya cuando le dijimos lo que estábamos pagando por noche. Nos dijo que el cobraba en temporada baja como esta S/ 20.00 por persona para hospedaje (y la casa era en verdad acogedora) y era un abuso lo que nos cobraban, que reclamemos el dinero y ya ya nos pasáramos a su casa jajaja. Lindo, pero me quedé con el roche de ya haber pagado por adelantado y la piscina que él no nos ofrecía.    

Fuimos a la playa. Para mi sorpresa en ese lugar el oleaje provocado por el terremoto de Japón, había hecho salir al mar unos 700 metros aprox. habían montoncitos de sal cada 10 metros. La playa casi sin gente, así que chapoteamos con confianza (hasta que recordé la cámara en mi cartera...a 100 metros de donde yo estaba). A las 5pm vino a recogernos Don Pedro, un  viejito recontra buena gente, super amable y con espíritu de guía turístico. Nos llevo en su mototaxi por las casitas mas bonitas de Colán y nos dejó con la promesa de llevarnos al otro extremo de la playa al día siguiente. 
En la noche tomamos un lonche ligerito, vimos algo de tele y splashhhh a la piscina de nuevo. El día siguiente se llamo INSOLACIÓN MAL. Don Cangrejo era un chancay de 20 a mi lado. Almorzamos ceviche y chicharron de pescado.
En la tarde Don Pedro nos llevo a la playa. A una zona llamada La bocatoma. Una especie de cerco hecho para que no se salga el mar, ya que en el 98, debido a los oleajes anómalos provocados por el fenómeno del niño, el mar se salio unos 3km . Cerraron la entrada de agua, pero ya se había empozado una gran cantidad y aun hasta ahora hay como lagunitas rodeadas de gaviotas de varios tipos. 
Recogí una piedra y una conchita, ya entregué la conchita a quien se la traje, pero me olvidé de darle la piedra!! mmm 
Conocí un perrito que me siguió todo el camino y cuando pasé por el mismo lado al regreso, me ladró como si nunca me hubiera visto jajaja.
En la noche vimos Magaly TV! y encantador de perros. Ya comenzaba a extrañar a mi Lima la bonita.

Al día siguiente fuimos a Paita. Resulta que estábamos con el trébol de 4 hojas ese día, porque en el taxi colectivo a Colán, nos encontramos con el courrier del BCP de Paita, Don Oscar, un tío de unos 55años, recontra pilas y con complejo de Gastón Ascurio. Nos hizo el enorme favor de ofrecernos una guía por el puerto de Paita para comer el mejor ceviche del Perú. Y fuimos con Don Oscar...y me comí 2 fuentes de ceviche tan pero tan ricos, que el rocoto que se escapo no me quito el placer de haberlo probado. Nos presentó al alcalde de Paita y nos hizo tomar el bus de regreso a Piura. Nos sin antes recibir con una sonrisota, mi agradecimiento en su mano sanita. Don Oscar será ubicado por mí...con esa manía que tengo de hacer seguimientos....pero ese ya será otro post.

Llegamos a Piura. Con una molicie increíble. Buscamos hospedaje y  dormimos toda la tarde. En la noche salimos a buscar comida y nos encontramos con el mitin de PPK. 

El día Viernes en la madrugada partimos de Piura. Llegamos entra nubes y ansiosas de encontrarnos con las personitas que tanto extrañabamos. Mi papá andaba perdido en el aeropuerto, pero hizo el viaje de 2 horas para llegar ahí. Y cuando salí de la sala de embarques, vi a mi Cali. Con su sonrisotototota y esa mirada que extrañaba tanto. 
Nos fuimos a almorzar los 4, unos riquísimos panes con chicharrón. Y fue un excelente fin para unas excelentes vacaciones.

Gracias Dios por cuidarnos en este viaje y mandarnos a personas de buen corazón que hicieron de esta una experiencia inolvidable, gracias papá por despedirnos, recogernos y cuidar a los chicos. Gracias mamá por ser medio loquita como yo y aceptar ir conmigo en esta aventura. Y gracias mi amor por hacer que te piense todos esos días.